Las Voces del Cielo
Escena 1: El Reino Celestial – Preparativos Celestiales
(El escenario se abre con un paisaje celestial: nubes iluminadas por una luz dorada, con ángeles moviéndose con gracia mientras afinan instrumentos y practican sus coros. El arcángel Gabriel se encuentra en el centro, dando instrucciones con autoridad pero con un brillo de alegría en los ojos. A su lado, un ángel más joven, Ariel, escucha con atención, aunque algo nervioso.)
Gabriel: (con voz firme) ¡Atención, todos! Esta noche es la más importante desde la creación. Debemos anunciar el nacimiento del Salvador con toda la gloria y el amor que el cielo puede ofrecer.
(Los ángeles comienzan a organizarse en filas, afinando liras y ajustando sus vestiduras blancas y resplandecientes. Ariel se acerca a Gabriel, con una mezcla de emoción y ansiedad.)
Ariel: (tembloroso) Gabriel, ¿y si no estamos listos? ¿Y si nuestras voces no son lo suficientemente gloriosas para un evento tan grande?
Gabriel: (colocando una mano en el hombro de Ariel) No temas, joven. No es la perfección lo que buscamos, sino el amor y la verdad en nuestras voces. Dios nos ha dado este honor, y lo haremos con todo nuestro ser.
(Ariel asiente, aún algo nervioso, pero más decidido. Los ángeles comienzan a cantar un preludio, una melodía suave y celestial que llena el espacio con una sensación de paz y esperanza.)
Coro Celestial (cantando suavemente): "Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz a los hombres de buena voluntad."
(La música se desvanece mientras Gabriel se vuelve hacia el coro con una sonrisa de satisfacción.)
Escena 2: La Tensión Celestial – Dudas y Preparación
(Los ángeles se preparan detrás de las nubes, algunos ajustando las alas y otros afinando instrumentos. Ariel se sienta solo, aún preocupado, cuando Rafael, un ángel experimentado y amable, se acerca.)
Rafael: (sonriendo) ¿Qué te inquieta, pequeño amigo?
Ariel: (mirando hacia la tierra) He visto la oscuridad y el sufrimiento en el mundo de los hombres. ¿Y si nuestro mensaje no es suficiente para cambiar sus corazones?
Rafael: (sentándose junto a él) La paz que anunciamos no viene de nosotros, sino de Aquel que ha nacido esta noche. Nuestra tarea es llevar la noticia, y el resto es obra de Dios. (pausa) Además, no subestimes el poder de la música hecha con fe.
(Ariel respira hondo, sintiéndose más reconfortado. Se pone de pie y ajusta su túnica, decidido a dar lo mejor de sí. Los ángeles comienzan a reunirse nuevamente, y Gabriel les da una última señal.)
Gabriel: ¡Es hora! Elevaremos nuestras voces sobre los campos de Belén. Que la gloria de Dios llene el cielo y la tierra.
Escena 3: Los Campos de Belén – El Anuncio a los Pastores
(La escena cambia a los campos de Belén, donde un grupo de pastores cuida a sus ovejas bajo el cielo estrellado. De repente, una luz intensa ilumina el campo, y los pastores caen al suelo, asustados. Gabriel aparece en medio de la luz, majestuoso y sereno.)
Gabriel: (con voz poderosa pero amable) ¡No temáis! Porque os traigo buenas noticias que serán motivo de gran alegría para todo el pueblo. Hoy, en la ciudad de David, os ha nacido un Salvador, que es Cristo el Señor. Y esta será la señal: hallaréis al niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre.
(Los pastores miran con asombro y reverencia. De repente, el cielo entero se llena de ángeles, y comienza un gran coro celestial. La música es poderosa y llena de amor, resonando por toda la tierra.)
Coro Celestial (cantando con fuerza y alegría): "Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz a los hombres de buena voluntad."
(Ariel, ahora lleno de confianza, canta con todo su corazón, y su voz se mezcla perfectamente con las de los otros ángeles. La música llena de gozo y luz a los pastores, que se levantan, maravillados por la visión y el sonido.)
Escena 4: La Reacción de los Pastores
(La luz comienza a desvanecerse, y los ángeles desaparecen uno por uno. Los pastores se quedan de pie, todavía impactados por lo que han presenciado. Pastor 1 se vuelve hacia los demás, con lágrimas en los ojos.)
Pastor 1: (conmovido) ¡Debemos ir a Belén y ver este milagro! ¡El Salvador ha venido a nosotros!
Pastor 2: (aún maravillado) ¡Nunca había escuchado voces tan hermosas! Era como si el cielo mismo se abriera.
(Los pastores comienzan a caminar apresuradamente hacia Belén, con esperanza y alegría renovadas.)
Escena 5: La Celebración Celestial – Reflexión y Alegría
(De vuelta en el cielo, los ángeles regresan, llenos de alegría por haber cumplido su misión. Ariel se sienta, ahora relajado, junto a Rafael.)
Ariel: (sonriendo) Lo logramos. Y... creo que por fin entiendo. No se trataba de que fuéramos perfectos, sino de dar todo lo que somos para glorificar a Dios.
Rafael: (asintiendo) Exactamente. Y nuestra música fue suficiente, porque fue sincera.
(Gabriel se une a ellos, satisfecho.)
Gabriel: (con orgullo) Esta noche, hemos sido parte de algo eterno. Nuestro canto ha llevado paz a la tierra, y el Salvador ha venido a cumplir las promesas de Dios.
(Los ángeles se levantan y se unen en un último canto de alabanza, mientras las luces se desvanecen lentamente y la escena termina en una atmósfera de paz y gloria.)
Coro Celestial (cantando suavemente mientras cae el telón): "Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz..."
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